Lenda VET Hepatic

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Alimento dietético completo extrusionado para perros adultos indicado para la ayuda a la función hepática en caso de insuficiencia hepática crónica. Contenido moderado de proteínas, seleccionadas y muy digestibles.

Alimento veterinario, venta exclusiva bajo prescripción.

* Esto es un aviso de muestra

Tamaño
21,50€

  • Formato 2 – 10Kg.
  • Proteínas moderadas
  • Fuentes proteicas seleccionadas por su alta digestibilidad
  • Probióticos, refuerzo del sistema digestivo
  • Botánicos con propiedades antioxidantes
  • PNP 23

Ingredientes

Arroz integral, Harina de maíz, proteína hidrolizada de Pollo*, aceite refinado de Pollo, gluten de maíz*, aceite de pescado, lignocelulosa, Huevo deshidratado*, pulpa de Manzana deshidratada, harina de zooplancton marino* (Krill, fuente de ácidos grasos omega 3), Moringa oleiferaFAEC Complete (extracto de Yucca schidigera, productos de levadura (Saccharomyces cerevisiae, como fuente de MOS y nucleótidos), glucosamina, sulfato de condroitina, metilsulfonilmetano, raíz de Achicoria, Salvia rosmarinus, Melissa officinalis, Taraxacum officinale, Salvia officinalis, Minthostachys verticillata, Cynara scolymus, Silybum marianumFAEC Digestive (productos de levadura (Saccharomyces cerevisiae, fuente de MOS y nucleótidos), raíz de Achicoria (fuente de inulina), Salvia rosmarinus, Melissa officinalis, Taraxacum officinale, Salvia officinalis, Minthostachys verticillata, Vaccinium macrocarpon, Cynara scolymus, Silybum marianum), FAEC ProbioDigestive (Enterococcus faecium, Lactobacillus plantarum, Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus rhamnosus).

Proteínas seleccionadas*Proteína hidrolizada de pollo, gluten de Maíz, Huevo deshidratado, harina de zooplancton marino.

Componentes analíticos

Proteína 15%, Grasa bruta 19%, Ceniza bruta 4,8%, Fibras brutas 2,1%, Calcio 0,7%, Fósforo 0,5%, Cobre 0,0013%, sodio 0,2%. EM 4009 Kcal/Kg.

El objetivo nutricional de esta receta es el de favorecer la función hepática en caso de insuficiencia crónica.

El hígado es un órgano fundamental en los procesos metabólicos relacionados con las grasas, proteínas e hidratos de carbono. Un hígado enfermo puede ser totalmente normofuncional: con solo estar un 20-30% sano es capaz de desarrollar sus funciones con normalidad. Además, los hepatocitos son capaces de regenerar el hígado hasta su tamaño normal en caso de extirpaciones parciales para que, una vez conseguido, estos dejen de reproducirse. Sin embargo, a pesar de su capacidad de regeneración y su gran capacidad funcional, la enfermedad hepática limita o anula esta capacidad regenerativa y funcional.

Hay que considerar que casi todos los aminoácidos se degradan en el hígado y que, además, este interviene en el metabolismo de los lípidos, vitaminas y oligoelementos. El hígado es un actor sumamente importante para el sistema inmunológico, como barrera y como detoxificante.

El diagnóstico suele ser complicado debido a su gran resistencia, funcionalidad y sintomatología, por lo que suelen detectarse problemas en estadíos ya avanzados.

Las hepatopatías pueden dividirse en 2 tipos:

  • Agudas: son potencialmente reversibles y se producen en un periodo de tiempo breve
  • Crónicas: por desgracia son irreversibles. Aparecen en pacientes con una enfermedad hepática previa y producen cambios inflamatorios y necróticos que derivan en la insuficiencia del órgano.

La HC puede deberse a predisposición genética, como es el caso del Doberman y algunos Terriers, con alta presencia de cobre en el órgano. Otras causas pueden ser los procesos infecciosos, medicamentos o bien idiopáticas.

El manejo nutricional consiste, principalmente, en limitar la degradación del hígado. Es muy importante el aporte de calorías no proteicas, que limiten el esfuerzo y capacidad del órgano, siendo recomendable el aporte por medio de las grasas. La restricción de grasa solo debe darse cuando hay evidencia de mala absorción lipídica.

El uso de proteínas de alta digestibilidad, como el pollo deshidratado, hidrolizado de pollo, gluten de maíz,… son de las más recomendables, por su digestibilidad y perfil de aminoácidos, como vimos anteriormente. El volumen de fibras, vitaminas del grupo B, C y E también debe adaptarse, siendo especialmente recomendable el uso de ingredientes con acción colerética y antioxidante para prevenir la oxidación y aliviar la enfermedad hepática.

El organismo es especialmente delicado en estos pacientes que tienden al bajo peso, desnutrición e incluso anorexia. Así, la suplementación probiótica está relacionada, indirectamente, a través de los beneficios en asimilación de nutrientes necesarios para el mantenimiento del organismo, entre otros beneficios como la modificación de la producción de amoniaco, beneficios en la encefalopatía hepática, etc.