La vida de Che, un perro lleno de energía, dio un giro inesperado: dejó de caminar repentinamente, especialmente afectado en sus patas traseras.
Después de múltiples consultas veterinarias y una resonancia, descubrieron que sufría tres hernias discales y una lesión lumbar, un problema común en razas propensas a estos padecimientos. El tratamiento inicial con cortisona, aunque necesario, tuvo efectos secundarios devastadores: pérdida masiva de pelo y calvas pronunciadas que parecían irreversibles.
Fue entonces cuando sus dueños decidieron cambiar su alimentación y probaron
Esta historia no solo refleja la importancia de una nutrición especializada para mascotas con necesidades específicas, sino también cómo la comida natural para perros, se convirtió en un aliado clave para devolverle la calidad de vida a Che.
Hoy, corre, juega y luce un pelaje radiante, demostrando que incluso los desafíos más difíciles pueden superarse con los cuidados adecuados.
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